jueves, 4 de diciembre de 2008


ENFERMEDADES QUE ATACAN A LA SANGRE EN SILENCIO




Hay algunas enfermedades que no revelan su presencia de manera inmediata y aunque, en apariencia, la persona se
siente sana, puede estar desarrollando lentamente un problema de salud.
Sentirse bien es estar bien, dice el refrán popular ¿O será que no?
Hay algunas enfermedades que no revelan su presencia de manera inmediata y aunque, en apariencia, la persona se
siente sana, puede estar desarrollando lentamente un problema de salud.
No se trata, siquiera, de raras dolencias o padecimientos desconocidos para la ciencia o los médicos. Incluso algunas
de ellas son tan mencionadas que han opacado a otros males también frecuentes.
Sin embargo, los humanos siguen sin prestarle atención a la medicina preventiva, depositando en la curación sus
esperanzas, cuando un cambio en los hábitos de vida o un poco más de atención y cuidado en el organismo puede ser
suficiente.
El problema es que algunas de estas enfermedades, una vez desarrolladas, son crónicas. Y en otras, aunque se
presentarán en cualquier caso, es mejor estar preparado para afrontarlas.
Lo que hay que saber
Los factores familiares y de nuevo, el tabaco, juegan un papel importante en la aparición de algunos de estos males,
entre los que se encuentran patologías que afectan el corazón, los huesos o cualquier sistema del organismo.
Por eso es menester revisar, de vez en vez, la salud del organismo, tal como suele hacerse con el carro o el computador.
"De acuerdo con la edad, las personas deberían hacer un chequeo con su médico de confianza una o dos veces al
año", opina el reumatólogo e internista José Fernando Molina.
Y es muy importante que cada personas conozca sus antecedentes personales y familiares, pues males como la gota, la
enfermedad coronaria, el cáncer o la diabetes, entre otras pueden asociarse a factores genéticos.
También saber a qué se es alérgico o qué medicamentos se están tomando, en caso de que esté medicado.
Es importante que al asistir al médico general por la EPS se le exija la realización rigurosa de la historia clínica.
"Los médicos deben hacer una revisión por sistemas para tener una historia clínica del paciente completa, para poder
prevenir dichas enfermedades", opina Molina.
También es necesario aprender a conocerse. Hay cambios en el organismo que pueden alertar sobre algo que ande
mal.
Una pérdida inusitada de peso, la aparición de lunares o de masas en algunas regiones del cuerpo o cualquier anomalía
en su piel, por ejemplo, deberían hacerlo dudar y por ende consultar con el médico.
Algunas enfermedades silenciosas
1 Accidentes cerebrovasculares, directo a la cabeza
El accidente cerebrovascular se presenta cuando, de manera repentina, cesa el suministro de sangre a una parte del
cerebro.
Aunque le puede ocurrir a cualquier persona, es más frecuente en los mayores de 65 años y más en los hombres que
en las mujeres.
Problemas de tensión arterial mal controlados, el tabaquismo y el estrés pueden ocasionar este tipo de accidentes.
Cáncer de mama: cuídese usted
Es el cáncer más frecuente en las mujeres. Sin embargo, se puede actuar si se descubre a tiempo. Por eso la
insistencia de los oncólogos y ginecólogos por el autoexamen así como por la mamografía, una vez al año, después de los
50.
2 Cuidado con el corazón
Muchas de las enfermedades asociadas al corazón muestran sus síntomas cuando ya han estado presentes por varios
años, como la insuficiencia cardiaca o la enfermedad coronaria. En Colombia, los hombres adultos presentan mayores
problemas cardiacos que las mujeres. Una revisión nunca está de más.
Osteoporosis: hueso débil
Oriente Antioqueño
http://inforiente.info Potenciado por Joomla! Generado: 4 December, 2008, 14:44
Se calcula que el 30 por ciento de las mujeres la sufrirán. Suele presentarse en la posmenopausia, pero como no
presenta ninguna sintomatología, solo hasta que aparece una fractura es que se diagnostica. Una densitometría ósea es la
prueba diagnóstica para determinar su presencia.
3 Diabetes crece de la mano con la obesidad
Con la reciente epidemia de obesidad, como la han denominado los médicos, también crecen los casos de diabetes
tipo 2 que puede provocar lesiones en los ojos, los riñones y los nervios.
Esta enfermedad puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales. Cualquier persona mayor de 45 años y
con sobrepeso debería tener entre sus acciones pendientes una prueba para definir si presenta o no diabetes.
Hipertensión arterial, potencia en la sangre
Es uno de los problemas cardiovasculares más preocupantes para los especialistas, pero menos diagnosticados, pues
los pacientes no saben que la presentan. Puede estar asociada a mareos y dolor de cabeza, pero también puede no
presentar ningún síntomas. Para detectarla es necesario tomar la presión de la persona durante varios momentos del día
y hacerle un seguimiento, para constatar el diagnóstico.
4 Colesterol elevado: pilas con los lípidos
El exceso de grasa en las paredes de las arterias es un proceso que se desarrolla en el más absoluto silencia, por eso
cuidar los niveles de los lípidos es tan importante. Los problemas de colesterol no producen síntomas hasta que ya se
han desarrollado problemas debido al estrechamiento o bloqueo de las arterias. Pueden aparecer entonces dolor de
pecho por un ataque al corazón o dolor en las pantorrillas al caminar. Un examen de sangre es la prueba utilizada.
Cáncer de cuello uterino: la citología es la clave
De nuevo el cáncer y de nuevo en la mujer. El cáncer de cuello uterino es la mayor parte del tiempo es asintomático,
por eso pasa desapercibido.
Es por eso que la herramienta más efectiva para prevenirlo y detectarlo es la citología.

ENFERMEDADES DE LA SANGRE

Qué es la sangre y qué funciones desempeña?
Hay dos tipos de vasos sanguíneos que transportan la sangre a través nuestros cuerpos. Las arterias llevan sangre oxigenada o “limpia” (sangre que ha recibido oxígeno al pasar por los pulmones) la cual es bombeada desde el corazón al resto del cuerpo. Las venas llevan la sangre “sucia” desde el resto del cuerpo hasta el corazón y los pulmones, donde vuelve a ser oxigenada. Cuando te bombea el corazón, puedes notar cómo la sangre corre por tu cuerpo en los puntos donde se suele tomar el pulso –como el cuello y la cara interna de la muñeca- donde grandes arterias llenas se sangre pasan cerca de la superficie de la piel.
La sangre que recorre esta red de venas y arterias se denomina sangre entera o completa. La sangre entera contiene los siguientes tres tipos de células sanguíneas:
glóbulos rojos
glóbulos blancos
plaquetas
Estos tres tipos de células sanguíneas se fabrican mayoritariamente en la médula ósea (el tejido blando que hay en el interior de los huesos), especialmente en la médula ósea de la columna vertebral, las costillas, la pelvis, el cráneo y el esternón (el hueso que hay en el centro del pecho, entre las costillas). Estas células viajan por el sistema circulatorio suspendidas en un líquido amarillento denominado plasma. El plasma contiene un 90% de agua, así como nutrientes, proteínas, hormonas y productos de desecho. La sangre entera es una mezcla de células sanguíneas y plasma.
Los glóbulos rojos (también denominados eritrocitos) tienen forma de disco aplanado y ligeramente dentado. Contienen una proteína rica en hierro denominada hemoglobina. La sangre adquiere su color rojo intenso cuando la hemoglobina de los glóbulos rojos absorbe oxígeno al pasar por los pulmones. A medida que la sangre circula por el cuerpo, la hemoglobina va liberando oxígeno a los tejidos. El cuerpo contiene más glóbulos rojos que cualquier otro tipo de célula, y cada glóbulo rojo vive aproximadamente 4 meses. Cada día tu cuerpo produce nuevos glóbulos rojos para sustituir a los que mueren o se pierden, por ejemplo, cuando te haces un corte.
Los glóbulos blancos (también denominados leucocitos) son una pieza clave del sistema de defensa que tiene tu cuerpo para defenderse de las infecciones. Pueden entrar y salir del torrente sanguíneo para llegar a los tejidos infectados. La sangre contiene muchos menos glóbulos blancos que rojos, aunque el cuerpo puede aumentar la producción de glóbulos blancos cundo se declara una infección. Hay muchos tipos de glóbulos blancos y pueden vivir de solo unos pocos días a varios meses. En la médula ósea se forman constantemente nuevos glóbulos rojos y blancos.
En la lucha contra las infecciones participan diversas células sanguíneas. Dos tipos de glóbulos blancos, denominados granulocitos y linfocitos, circulan por los vasos sanguíneos. Luchan contra gérmenes como las bacterias y los virus y también pueden intentar destruir aquellas células que se han infectado o que han mutado, transformándose en células cancerosas.
Ciertos tipos de glóbulos blancos producen anticuerpos, unas proteínas especiales que reconocen los materiales extraños y ayudan al cuerpo a destruirlos o neutralizarlos. Cuando una persona tiene una infección, su determinación de glóbulos blancos (la cantidad de este tipo de células presente en determinado volumen de sangre) suele ser más elevada que cuando está sana porque su cuerpo produce una mayor cantidad de este tipo de células para combatir la infección. Una vez el cuerpo de una persona se ha tenido que enfrentar a determinado tipo de agente infeccioso o germen, sus linfocitos “recuerdan” cómo fabricar los anticuerpos específicos que atacarán rápida y específicamente a ese germen en cuanto se vuelva a producir la infección.
Las plaquetas (también denominadas trombocitos) son células diminutas de forma ovalada que se fabrican en la médula ósea. Contribuyen al proceso de coagulación. Cuando se rompe un vaso sanguíneo, las plaquetas se concentran en la zona afectada y ayudan a sellar la rotura para frenar la hemorragia o sangrado. Las plaquetas solamente sobreviven unos 9 días en el torrente sanguíneo y son sustituidas constantemente por nuevas células.
La sangre también contiene unas proteínas denominadas factores de coagulación, que son cruciales en el proceso de coagulación. A pesar de que las plaquetas bastan para taponar pequeñas roturas de vasos sanguíneos y frenar temporalmente el sangrado, para que se forme un coágulo sólido y estable, es necesaria la participación de los factores de coagulación.
Las plaquetas y los factores de coagulación trabajan codo con codo para formar coágulos sólidos que permitan frenar hemorragias y cerrar heridas, cortes y rasguños, así como impedir posibles hemorragias tanto en el interior como en la superficie del cuerpo. El proceso de coagulación es como un rompecabezas desarmado. Cuando la última parte está en su sitio, se produce el coágulo –pero si falta alguna de las piezas anteriores, las últimas piezas del rompecabezas no pueden colocarse en su sitio.
Cuando se lesionan (o cortan) vasos sanguíneos de gran tamaño, es posible que el cuerpo no sea capaz de “autorrepararse”. En estos casos, se utilizan vendas, puntos o grampas para controlar la hemorragia.
Aparte de células sanguíneas y factores de coagulación, la sangre contiene otras sustancias importantes, como los nutrientes de los alimentos que han sido procesados por el sistema digestivo. La sangre también transporta las hormonas que liberan las glándulas endocrinas hasta las partes del cuerpo donde ejercerán su función.
La sangre es esencial para tener buena salud porque el correcto funcionamiento del organismo depende de que sus miles de millones de células reciban un aporte regular y constante de alimento y oxigeno. ¡Ni siquiera el corazón podría sobrevivir sin que la sangre fluyera por los vasos sanguíneos que nutren sus paredes musculares! La sangre también transporta dióxido de carbono y otros materiales de desecho hasta los pulmones, los riñones y el sistema digestivo, que se encargan de expulsar al exterior los productos de desecho.
Un rasgo interesante de la sangre es que las células sanguíneas y algunas de las proteínas especiales que contiene la sangre pueden ser reemplazadas o suplementadas mediante transfusiones de sangre, un proceso consistente en que una persona da sangre a otra. Ademas de recibir transfusiones de sangre entera, una persona también puede recibir transfusiones de un componente sanguíneo en particular que necesite específicamente. Por ejemplo, una persona puede recibir mediante transfusión solo plaquetas, glóbulos rojos o factores de coagulación. Cuando una persona dona sangre, la sangre entera se puede separar en sus distintas partes para hacer transfusiones parciales.
Problemas relacionados con la sangre
La mayor parte del tiempo, la sangre funciona correctamente, sin problemas, pero a veces los trastornos o problemas sanguíneos provocan enfermedades en algunos niños y jóvenes. Las enfermedades sanguíneas que más suelen padecer los niños pueden afectar a cualquiera de los tres tipos de células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas) o a los tres a la vez. Y también hay enfermedades sanguíneas que afectan a las proteínas y a las sustancias químicas plasmáticas que participan en el proceso de coagulación.
Algunas de las enfermedades y trastornos que afectan a la sangre son los siguientes:
Enfermedades de los glóbulos rojos
El trastorno que afecta a los glóbulos rojos más frecuente entre los niños y jóvenes es la anemia, que consiste en tener una cantidad de glóbulos rojos en la sangre inferior a la normal. La anemia va acompañada de una reducción de la cantidad de hemoglobina presente en la sangre. Los síntomas de la anemia –tales como palidez, debilidad, frecuencia cardiaca acelerada y retraso del crecimiento en lactantes y niños- se deben a que la sangre tiene una capacidad reducida para transportar oxígeno a los tejidos. Las causas de la anemia se pueden agrupar en dos categorías principales: las que obedecen a una producción insuficiente de glóbulos rojos y las que obedecen a una destrucción excesivamente rápida de glóbulos rojos. En los casos más graves de anemia crónica, así como cuando una persona pierde una gran cantidad de sangre, puede ser necesario hacerle una transfusión de glóbulos rojos o de sangre entera.
Anemia provocada por una producción insuficiente de glóbulos rojosExisten diversos trastornos que pueden provocar una producción insuficiente de glóbulos rojos:
Anemia ferropénica (ferropénica significa por deficiencia de hierro). La anemia ferropénica es el tipo más frecuente de anemia, y afecta a niños y adolescentes de cualquier edad que llevan una dieta baja en hierro o que han perdido muchos glóbulos rojos (y el hierro que estos contienen) debido a una hemorragia. Los bebés prematuros, los lactantes y los niños insuficiente o inadecuadamente alimentados, las adolescentes que tienen las menstruación y las personas que tienen pérdidas constantes de sangre debido a alguna enfermedad o trastorno, como la enfermedad intestinal inflamatoria, son especialmente proclives a padecer este tipo de anemia.
Intoxicación por plomo. Cuando el plomo se introduce en el cuerpo, la mayor parte de esta sustancia es absorbida por los glóbulos rojos, donde puede interferir con la producción de hemoglobina, pudiendo provocar una anemia. La intoxicación por plomo también puede afectar –y a veces lesionar permanentemente– otros tejidos corporales, incluyendo el cerebro y el sistema nervioso. Aunque en EE.UU. la intoxicación por plomo es mucho menos frecuente en la actualidad que en el pasado, sigue siendo un problema en muchas grandes ciudades, especialmente en los lugares donde los niños pequeños pueden ingerir desconchados de pintura o polvo desprendidos de las paredes de edificios antiguos pintados con pinturas que contienen plomo.
Anemia provocada por una enfermedad crónica. Los niños que padecen enfermedades crónicas (como el cáncer o la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana) a menudo desarrollan anemia como complicación de estas enfermedades.
Anemia provocada por una enfermedad renal. Los riñones producen eritropoyetina, una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea. Las enfermedades renales pueden interferir con la producción de esta hormona.
Anemia provocada por la destrucción excesivamente rápida de glóbulos rojosCuando los glóbulos rojos se destruyen más deprisa de lo normal debido a una enfermedad (este proceso se denomina hemólisis), la médula ósea intentará compensarlo aumentando la producción de glóbulos rojos. Pero, si los glóbulos rojos son destruidos más deprisa de lo que son sustituidos, la persona desarrollará anemia. Existen varias causas de la destrucción incrementada de glóbulos rojos que pueden afectar a los jóvenes:
Deficiencia de G6PD. La G6PD (Glucosa -6- fosfato deshidrogenasa; las siglas proceden del inglés) es una enzima que ayuda a proteger a las glóbulos rojos de los efectos destructivos de ciertas sustancias químicas presentes en la comida y los medicamentos. Cuando una persona padece una deficiencia de esta enzima, esas sustancias químicas pueden provocar la hemólisis –o estallido- de los glóbulos rojos. La deficiencia de G6PD es una enfermedad hereditaria frecuente entre las personas que tienen antepasados de origen africano, mediterráneo o del sudeste asiático.
Esferocitosis hereditaria. Se trata de un trastorno hereditario en el cual los glóbulos rojos tienen la forma alterada (pequeñas esferas en vez de discos) y son especialmente frágiles debido a un problema genético en una proteína de su estructura. Esta fragilidad provoca que los glóbulos rojos se destruyan fácilmente.
Anemia hemolítica auto inmune. A veces –debido a una enfermedad o sin motivo conocido- el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error a los glóbulos rojos y los destruye.
Anemia falciforme. Más frecuente en las personas que tienen antepasados de origen africano, se trata de una enfermedad hereditaria caracterizada por el hecho de que la médula ósea produce una hemoglobina anómala. Consecuentemente, los glóbulos rojos adquieren forma de hoz, no pueden transportar oxígeno adecuadamente y se destruyen fácilmente. Los glóbulos rojos en forma de hoz también tienden a pegarse entre sí, lo que provoca la obstrucción de los vasos sanguíneos. Este bloqueo de los vasos sanguíneos puede lesionar gravemente algunos órganos y provocar episodios de dolor intenso.
Enfermedades de los glóbulos blancos
Neutropenia. Esta enfermedad ocurre cuando no hay suficiente cantidad de un tipo de glóbulos blancos, denominados neutrófilos, para proteger al cuerpo contra las infecciones bacterianas. Las personas sometidas a tratamientos de quimioterapia contra el cáncer pueden desarrollar neutropenia.
Infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Este es un virus que ataca a ciertos tipos de glóbulos blancos: los linfocitos, cuya función consiste en luchar contra las infecciones. Este tipo de infección puede provocar el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), una enfermedad que predispone al organismo a contraer infecciones y otras enfermedades. Los bebés pueden infectarse con el virus de su madre durante el embarazo o el parto o bien a través de la lactancia, aunque las infección por VIH del feto o el recién nacido generalmente se puede prevenir con el tratamiento médico adecuado de la madre durante el embarazo y el alumbramiento. Los adolescentes y los adultos pueden contraer esta enfermedad al mantener relaciones sexuales sin protección con una persona infectada o al compartir agujas contaminadas utilizadas para inyectarse droga o hacerse tatuajes.
Leucemias. Son cánceres que afectan a las células encargadas de fabricar glóbulos blancos. Entre estos cánceres, se incluyen la leucemia mieloide aguda, la leucemia mieloide crónica, la leucemia linfocítica aguda y la leucemia linfocítica crónica. Los dos tipos de leucemia que más afectan a los niños son la leucemia linfocítica aguda y la leucemia mieloide aguda. En lo últimos 25 años, los científicos han hecho grandes avances en el tratamiento de varios tipos de leucemia infantil, sobre todo, de ciertos tipos de anemia linfocítica aguda.
Enfermedades de las plaquetas
Trombocitopenia. Esta enfermedad consiste en tener una cantidad de plaquetas inferior a la normal, y se suele diagnosticar cuando una persona sangra o se hace moretones con más frecuencia de lo habitual. La trombocitopenia puede ocurrir cuando una persona toma determinados fármacos, desarrolla determinadas infecciones o leucemia, o cuando su organismo gasta demasiadas plaquetas. La púrpura trombocitopénica idiopática (PTI) es un trastorno que también puede darse en niños y que consiste en que el sistema inmunitario de la persona ataca y destruye sus propias plaquetas.
Enfermedades de la coagulación
El sistema de coagulación del organismo depende de las plaquetas, así como de los factores de coagulación y otros componentes. Si un defecto hereditario afecta a cualquiera de estos componentes, un niño puede presentar un trastorno de la coagulación. Entre los trastornos hemorrágicos más frecuentes, se incluyen los siguientes:
Hemofilia es un trastorno hereditario provocado por la falta de determinados factores de coagulación en las sangre, y que afecta casi exclusivamente a las personas de sexo masculino. Las personas que padecen hemofilia tienen un riesgo incrementado de sangrar o hacerse moretones tras someterse a procedimientos odontológicos, intervenciones quirúrgicas o sufrir traumatismos. Pueden tener episodios de hemorragia interna que pueden poner en peligro su vida, incluso en ausencia de lesiones o traumatismos externos.
Enfermedad de Von Willebrand. Es el trastorno hemorrágico hereditario más frecuente. También está provocado por una deficiencia en un factor de coagulación, pero afecta a ambos sexos en la misma medida.
Otras causas de problemas de coagulación incluyen la enfermedad hepática crónica (ya que los factores de coagulación se fabrican en el hígado) y la deficiencia de vitamina K (una vitamina que es necesaria para fabricar determinados factores de coagulación).

jueves, 2 de octubre de 2008

LLANTO



CUANDO LLORA EL ALMA...........
Cuando llora el alma, se desangra el corazón,
Cuando se desangra el corazón, llora el alma,
Cuando llora el alma, es por una justa razón,
Cuando llora el alma, ha perdido toda la calma.
A los ojos, espejos del alma, fluyen rojos torrentes,
Que provienen de un alma agónica, sumida en el dolor,
Suspiros profundos que ahora son hirientes,
melancólicas voces, que se tornan en clamor.
El amor escomo agua de río,
siempre fluye, es ahora y es despúes,
De momento es caliente y después se torna frío,
lo es todo para uno y despúes ya no lo es.
Es de repente que llega el amor,
momento mágico de bella ilusión,
y es de repente que llega el desamor,
y muere con él, todo rastro de pasión.
La vida es única y debe continuar,
simpre existiran nuevas maneras de amar,
las heridas en el almahan cicatrizar,
mas el juego de la pasión siempre ha de continuar.

jueves, 18 de septiembre de 2008

esto es me primer ejemplo de internet

Anatomia Humana es el estudio de nuestro de nuestro cuerpo hunamo